
Con la subida de los precios en general debido a la crisis económica que está afectando a gran parte de los países de todo el mundo tienen a muchos hogares “haciendo malabares” con sus finanzas personas. Esto a pesar de que la inflación concedió un leve respiro este agosto al no aumentar a una tasa tan alta como en meses anteriores, aún se ven grandes consecuencias de toda esta crisis. Pero apesar de esto, ¿Es buena opción pedir dinero a tu familia y amigos?
Según expertos del comparador financiero HelpMyCash “estamos en un ciclo de mucha incertidumbre económica que coincide. Además, con un endurecimiento paulatino de las políticas de concesión de crédito de las entidades financieras. Para muchas familias con dificultades para llegar a fin de mes, pedir un préstamo a un amigo o familiar se ha convertido en la vía para conseguir liquidez”. Sin embargo, a pesar de que acudir a este tipo de financiación puede suponer una ventaja, los expertos aseguran que hay otros “puntos” a tomar en cuenta.
Ventajas y desventajas de pedir un préstamo a familiares o amigos
Una de las ventajas de este tipo de préstamos es que la solicitud de este siempre será subjetiva en donde la probabilidad de préstamo es mayor si la persona a la que recurrimos es cercana a nosotros. Algo que también se traduce en que los intereses por el préstamo sean más bajos de los que podríamos conseguir con una entidad financiera.
Otra ventaja de esto es que puedes negociar directamente las condiciones de devolución del préstamo. Teniendo también un mayor margen de permisividad por parte del prestamista. Por lo general “si no se cumple con el calendario de pago de las cuotas establecido entre las partes. Será más fácil pactar una posible extensión del plazo para saldar la deuda con un familiar o amigo que con el banco o financiera”, comentan los expertos de HelpMyCash.
Aunque este tipo de préstamos también trae algunos inconvenientes. El primero de ellos es que la relación que une a las personas involucradas en el préstamo se puede ver afectada por el incumplimiento de la deuda. Además, este exceso de permisividad hace que esto sea algo más probable que ocurra, ya que aunque hay ciertas garantías. Estos no son tan fuertes por lo que pueden ser fácilmente rotas.
Además de esto, también se pueden llegar a generar ciertos problemas con Hacienda, ya que si no se formaliza un contrato de financiación entre particulares debidamente. Para que la entidad reguladora no vea esta financiación como una donación encubierta, es imprescindible dejar constancia de haber hecho un préstamo. Esto con los documentos pertinentes en donde se vean reflejadas las condiciones del préstamo, desde el importe, el interés, el modo de devolución, entre otros.